miércoles, 3 de septiembre de 2008
Ensayo de la exposicion: Arte muy norteamericano.
En el museo Dolores Olmedo se lleva a cabo esta exposición y está constituida por unas cuantas obras que datan, la más antigua de la primera o segunda década del siglo pasado (191?- 192?); hasta mediados del mismo. Con esto pretenden dar una visión muy general- y no por ello basta- de lo que sucedió con el arte estadounidense en aquel momento histórico en el cual se desarrollaron posturas y tendencias muy diversas en el arte en diferentes países pero sobre todo la difusión que alcanzó facilitó la realimentación de los artistas a nivel mundial. Sabemos que durante este lapso de tiempo, se manifestó cierto auge del capitalismo en los Estados Unidos de Norteamérica uno de los países más productivos del mundo- a reserva de la crisis de 1929- y contaba con las facilidades para exportar las espectaculares novedades de Europa y explotar el ahora nuevo mercado del arte, y no significa que todos podían ver semejante cosa.
La realidad es que a principios del siglo XX las sociedades apenas podían disfrutar, y si contaban con mucha suerte - esa suerte de las ciudades cosmopolitas- la presencia de las obras de los grandes, sobre todo la fiebre Picasso, por supuesto.
Es entonces como desde un punto de vista histórico, del contexto nos plantea los intereses de los artistas norteamericanos y desde los cuales fundamentaron su obra.
Por lo presenciado en la exposición muchos de ellos en ves de retroalimentarse o partir de las propuestas de artistas europeos ya consolidados en ese momento; intentaron realizar obra con los mismos métodos y sin embargo dejaron una marca imborrable de que en efecto, era arte norteamericano. Estos indicios a los que me refiero al decir marca, son efectos de aspectos sociales que ya he mencionado, y adicionando las peculiaridades de la personalidad se manifiestan en colores luminosos casi puros y contrastes por color, o degradaciones con complementario, usan poco los tonos tierras. Los empastes son ligeros en la mayoría de los casos. Las temáticas son urbanas, básicamente figuración. Las formas tienden a ser rígidas y cargadas de símbolos personales.
Aunque no resulta aparentemente una gran aportación, es por otro lado excelente la manera en como el arte se vuelve reflejo de una sociedad, y ver a Norteamérica tan al descubierto, en un momento de su historia artística tan endeble o heterogénea respecto a las influencias, de la que posteriormente surgiría con mayor fuerza y seguridad el idealismo nacionalista o yo diría patriótico que aportarían en la posguerra.
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